Hay un Starbucks en Manuel Montt. Es divertido sentarse frente al ventanal, porque la gente pasa, me mira (sin mirarte directamente) y se arregla. Es como una pequeño saludo de extraños que desfilan frente a mí.
Adoración
Lo vi, lo escuché, me pasó.
Hay un Starbucks en Manuel Montt. Es divertido sentarse frente al ventanal, porque la gente pasa, me mira (sin mirarte directamente) y se arregla. Es como una pequeño saludo de extraños que desfilan frente a mí.