Para los que trabajan en la jungla de cemento, dejo mi tesis de magíster como opción.
Áreas verdes y asientos en zonas comerciales: Aporte de las áreas verdes y de una estrategia urbanística para la mejora de la calidad de vida de trabajadores en zonas comerciales concentradas.
Tesina presentada a la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo para optar al grado académico de Magíster en Políticas Públicas
1. Introducción
1.1. Descripción del problema
En Chile, son varios los sectores comerciales que existen, pero son pocos los lugares que concentran más la actividad empresarial, como son las comunas de Las Condes, Providencia y Santiago Centro. En el casco histórico de la capital está concentrada toda la actividad estatal del país y en sectores como Tobalaba, Manquehue y Los Dominicos, están concentrados el grueso de las firmas y las personas trabajadoras dependientes (Orellana, 2020).
En estos sectores, principalmente junto a la Línea 1 del Metro, se concentran gran parte de estas firmas, teniendo como edificios emblemáticos de la zona el Costanera Center, el World Trade Center, las torres Millenium y el Mercado Urbano Tobalaba, entre muchas otras. Cada torre, por piso debe albergar entre 20 y 100 trabajadores, pero no hay áreas verdes disponibles. Esto lleva a que cada trabajador, esté poco tiempo bajo la luz natural, tenga pocas posibilidades de esparcimiento, y los que salen, tienen excusas como fumar o comprar algo.
La conexión con los espacios laborales es tan fuerte, que las personas comienzan a desarrollar patologías como deterioro de la vista, mala postura, con ello dificultad respiratoria, dolores musculares, mal descanso, mala alimentación, mala digestión, entre otros. Esto lleva a que la productividad decaiga y aumenten las licencias médicas. Esto no es favorable ni para las personas, ni para las organizaciones o para el país en ese sentido, esta falta de escape, de desconexión, genera más problemas que la sola imposibilidad de salir. La imposibilidad de desconectarse, o el no tener espacios que propicien la conversación, no tener espacios con luz natural, genera un desgaste que aumenta enfermedades que llaman la atención de médicos, como ACVs (Infobae, 2023).
En Chile existen varias formas de resguardar la seguridad de las personas, siendo la Ley 16.744 la principal de ellas. Esta es la ley de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, publicada en 1968 por el presidente Eduardo Frei Montalva y adaptada cada cierta cantidad de años en la medida que se ha requerido. En primera instancia, se establece en su segundo artículo que esta ley aplica para todas las personas trabajadoras, independiente de la labor y de la calidad del vínculo, si es independiente o dependiente. Con los años se han añadido gremios y profesiones y aplica tanto para servidores públicos como privados. Todas las personas a quienes les aplique la norma quedan afiliadas al Instituto de Seguridad Laboral (ISL) de manera automática. Las empresas que opten por mutualidades, responderán a ellas.
La ley define como enfermedad profesional, aquella “causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realice una persona que le produzca incapacidad o muerte” (Biblioteca Congreso Nacional, 2021). En base a esta ley, se publica el Compendio de Normas del Seguro Social de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, de la Superintendencia de Seguridad Social, que en su título III letra C, describe enfermedades mentales asociadas al trabajo. En un primer lugar, esta norma define como factor psicosocial “interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de su organización, y las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo que, a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo. Cuando la influencia de estos factores psicosociales es negativa, pueden generar el desarrollo de una enfermedad mental e incluso somática, constituyendo factores de riesgo psicosocial.” (Superintendencia de Seguridad Social, 2024). Así el protocolo, regula trastorno mixto de ansiedad y depresión, ansiedad, trastorno de adaptación, reacciones al estrés, trastorno de estrés postraumático, episodios depresivos y trastornos de somatización.
Todos los trastornos antes mencionados, pueden ser provocados por exceso de trabajo, como falta de desconexión o de descanso efectivo. En la ficha de evaluación entregada por la Suseso, se detalla entre las preguntas a hacer a quien resulte afectado, los tipos de trabajo realizados, horarios de trabajo, últimas vacaciones y horas extra, de tal manera de evaluar la jornada laboral (Superintendencia de Seguridad Social, 2024).
La regulación laboral nacional entonces protege a las personas que han vivido situaciones extenuantes, agotadoras o que no tengan descansos efectivos. Es por esto mismo que parece necesario que las organizaciones puedan entregar apoyo para esto. Pero de la misma manera, aunque parezca menos obvio, la ciudad debería ofrecer opciones de descanso, principalmente en aquellas zonas en las que se concentre la actividad laboral del país. Si las empresas, organizaciones e instituciones, cualquiera sea su naturaleza, deben velar por la salud de las personas de manera integral, y esto surge como una exigencia del Estado que cada vez se hace más específica para proteger a las personas, entonces es también el Estado, a través de la ciudad y la planificación urbana que debiera tener opciones que aporten a una buena condición laboral.
Aunque la Organización Mundial de La Salud ha recomendado fuertemente el descanso y la conexión con áreas verdes (naturaleza, ver vegetación) y áreas azules (costa, mar, cielo abierto), esto no se ha tomado como una política de salud pública ni un estándar urbanístico. Ha sido la misma OMS quienes han destacado los tremendos beneficios que otorga pasar momentos al día en zonas de vegetación o costa. Con esto, al mejorar los estándares de salud, física y mental, mejoraría la productividad y bajarían las licencias médicas por estrés, depresión o ansiedad y sus derivados.
Esta investigación en una primera instancia busca comprender cómo afecta una planificación urbanística en la calidad de vida. Cómo se pueden habilitar zonas para esto, qué propuestas han existido y qué opciones existen en Chile. Si se tienen espacios de esparcimiento y de descanso en zonas urbanas en las que se concentra la actividad comercial, con la peatonalización de zonas con poco tránsito, se pueden generar áreas móviles que inviten a la desconexión y con ello, descansar.
1.2. Metodología
Para la investigación se usaron diversos métodos cualitativos. En primera instancia, se seleccionó una comuna de Santiago para analizar. Esta selección se hizo usando un criterio de viabilidad de investigación, considerando factores como la residencia de la autora, lugar de trabajo y otros es que se seleccionó la comuna de Providencia.
A continuación se procedió a dividir la comuna en cuadrantes, considerando las avenidas principales: Bustamante, Salvador, Infante, Manuel Montt, Antonio Varas, Pedro de Valdivia, Los Leones, Tobalaba, Eliecer Parada, Pedro Lautaro Ferrer, Diego de Almagro, Pocuro, Eliodoro Yáñez, Providencia, Andrés Bello y Santa María. Con esto se generó una grilla de distribución de la comuna, se recorrió en su totalidad observando el uso que se le da a la ciudad en los distintos sectores.
La comuna entonces tenía dos sectores muy distintos: lo residencial y lo comercial. Se optó por observar entonces los sectores comerciales con mayor detenimiento entendiendo los fenómenos de habitabilidad que se dan. Así es como se llega a que el sector de Tobalaba tiene un alto flujo de personas, de todo tipo, con actitudes similares, aunque sus contextos sean disímiles.
Con esta primera observación más clara, se procedió a hacer un análisis bibliográfico, estudiando cuáles son los sectores comerciales más poblados de Santiago. Por otra parte, también se hizo un análisis cartográfico, de dibujo de la ciudad y caracterización a través de gráficas.
Con este análisis realizado, fue posible seleccionar una sub zona para el estudio, siendo los sectores aledaños a las estaciones de Metro Los Leones, Tobalaba y El Golf.
Se volvió a recorrer la zona en distintos horarios, de tal manera de entender el comportamiento de los usuarios del lugar. Este comportamiento, tiende a ser ajetreado durante la mañana y la tarde al cierre de la jornada laboral, es diferente durante las horas de almuerzo. Las personas salen sin bolsos, en grupo y con una actitud más calmada a buscar opciones para comprar en los alrededores. Entre las 12:30 del mediodía hasta las 3 de la tarde, se nota un flujo peatonal mayor en las calles del sector, aunque el tránsito vehícular no aumente significativamente.
Al tener seleccionado un sector, se estudiaron las características propias del lugar, para generar una definición de sector comercial y de núcleo comercial. Para generar un modelo que pueda ser transferible a otros sectores.
Con el modelo armado, se realizaron entrevistas y averiguaciones en el sistema municipal para la viabilidad de la implementación de un proyecto como este, los pasos requeridos y todo lo necesario para su desarrollo.
Por último, para avalar la intervención se hizo un análisis de política comparada, buscando ejemplos relevantes de administraciones en otros países, que hicieron algo similar. Así es como se seleccionaron casos en Estados Unidos y Austria, se analizaron los modelos de políticas públicas implementados en las ciudades de Nueva York y Austria y con ello se pudo verificar la viabilidad e impacto de la propuesta creada.
Fue necesario también acompañar todo el procedimiento con una ampli investigación y documentación, con revisión bibliográfica para apoyar la creación de esta intervención. Para ello, se hizo una revisión de normativa vigente en el país, de tal manera de comprender la protección en el espacio laboral que exige la ley chilena y las convenciones internacionales a las que adscribe. Por último, através de bibliografía disponible, se analizó el fenómenos de uso de áreas verdes en ciudades grandes y concentradas para aminorar el estrés y afecciones asociadas y los beneficios de mejorar y adaptar las áreas verdes en zonas comerciales.
1.3. Objetivos
El objetivo general de esta investigación es definir un modelo con el fin de proponer intervenciones urbanas que favorezcan el descanso y la desconexión efectiva de los trabajadores, en sectores de la ciudad en los que se concentre la actividad comercial de oficina. Una vez identificados estos núcleos, se diseñará una programa público específico para la hora del almuerzo, que incluirá la peatonalización de calles en horarios definidos y la planificación adecuada para su administración y gestión, garantizando su correcta implementación.
Para ello, los objetivos específicos son en un primer lugar, entender los efectos que pueden tener una buena planificación urbanística acorde al uso de ciertos sectores y cómo esto puede impactar de manera positiva la salud.
Se estudiará el descanso como medida de salud, describiendo claramente qué es lo que se solicita cuando se recomienda a personas con altos niveles de estrés.
Luego se buscará identificar las zonas urbanas comerciales más pobladas de la región, comprender su funcionamiento y ritmos para con ello, generar una propuesta acorde al uso que se le da a la ciudad en esas zonas.
Por otra parte, se propone también estudiar otros casos similares, en los que se haya intervenido la ciudad para hacerla más apta y habitable para el ciudadano de tal manera de entender qué hicieron bien y cómo esto impactó a la comunidad. Principalmente, aquellas propuestas en las que se hayan habilitado espacios para el descanso en zonas comerciales.
Con todo estas observaciones, se creará un modelo que sirva de base para zonas con características similares.
2. Desarrollo
2.1. Imposibilidad de parar
En la Región Metropolitana, hay núcleos en los que se concentra una mayor actividad comercial. Estos sectores tienen por particularidad, que son habitados netamente de día, como un inverso de las llamadas comunas dormitorios, a las que las personas vuelven solo a dormir y durante los fines de semana. Estas comunas tienen un mayor tránsito de personas entre 8 de la mañana y 7 de la tarde y van netamente a cumplir labores a estos sectores.
Si en un edificio tradicional de cuatro departamentos por piso, con seis a ocho pisos, viven treinta familias; en un edificio comercial, las oficinas pueden concentrar entre cinco a cien personas por piso. Esto hace que un sector comercial tenga una densidad mayor a un barrio residencial, por lo que debe estar mejor adaptado para albergar a esas personas, pero no de la misma manera.
Se debe considerar que el habitar de estas personas, tiene que ver con una actividad laboral, si se quiere obligatoria. No es optativo o modificable. La oficina queda ahí, ahí trabaja un grupo determinado de personas, se les exige una presencialidad parcial o total, y allá deben ir a cumplir con esas condiciones. Pero son varias las exigencias no modificables. Por ejemplo, no es optativo el lugar de trabajo ni las condiciones de dicho lugar. Si bien, organizaciones como la ACHs o Mutual de Seguridad fiscalizan aquellas organizaciones con las que tengan convenio para cumplir con estándares de condiciones recomendadas para el trabajo, muchas veces esas condiciones no abarcan el descanso. Sí la colación, pero no el descanso. o
En Chile la legislación respecto al descanso es de larga data. Los primeros signos si es que exageramos en la revisión histórica, están registrados desde las memorias de Padre Bartolomé de Las Casas y la discusión de la junta de Valladolid sobre la propiedad de los esclavos y los derechos de los indígenas en las Américas. Según explicita el Papa Paulo III en la Bula Sublimis Deus, los indios eran “capaces de abarcar la disciplina de la fe” (Papa Paulo III, 1537). Con eso se sienta el primer debate público sobre las jerarquías abusivas. A partir de ahí, surgen medidas como la abolición de la esclavitud y se avanza en una normativa que evoluciona en una mayor protección a los trabajadores.
A principios del siglo XX, con la Revolución Industrial, surge la producción en masa y con ello, condiciones muy malas para los trabajadores más pobres (Memoria Chilena, 2024). Este contexto comienza a llamar la atención de varias personas en los estratos más altos, generando una serie de cuestionamientos, como Charles Dickens o Baldomero Lillo con sus novelas, artistas que retratan la pobreza en sus pinturas, en fin. Así surge la Cuestión Social: qué hacer con los pobres. En base a esta interrogante es que el Papa Leon XIII publica Rerum Novarum planteando como uno de los grandes problemas “la inmerecida miseria en que vive grandísima parte del proletariado, la que exige pronto y eficaz remedio (sic)” (Leon XIII – Pio XI, 1931) En esta encíclica, el Papa León XIII llama a la clase política a hacerse cargo del problema mejorando el marco legal existente y apelando a que es su deber hacer justicia para todas las clases sociales y en particular, la clase obrera, ya que son la fuerza económica de los países (Leon XIII – Pio XI, 1931).
Publicada en 1891, Rerum Novarum fue un fuerte remezón para la clase política cristiana. El máximo mandatario, el Papa, llamaba a preocuparse por los pobres y por la calidad laboral de los trabajadores. En Chile, hubo movimientos obreros, que terminaron en grandes calamidades, como la matanza de Santa María o la del Seguro Obrero. De todas formas, en 1914 se publicó la Ley de la Silla, la que aseguraba una silla para sentarse a descansar durante la jornada laboral.
La Ley chilena continuó progresando y fue mejorando la legislación laboral, con exigencias como contratos, pago de previsión, leyes de cobertura de salud. Se creó la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), un ministerio dedicado y una Dirección que fiscaliza el correcto cumplimiento de la normativa, entre muchas otras medidas.
Se avanzó en mejorar la calidad de las condiciones laborales, pero en el último tiempo, a estos avances se le cruzó la conectividad. Cada vez más rápida e instantánea, más omnisciente y panóptica, la conectividad convirtió a trabajadores en recursos disponibles 24/7. El mismo dispositivo creado para conectar a través de telefonía móvil, amplió su espectro convirtiéndose en un dispositivo inteligente capaz de llamar, conectar, trabajar, organizar, monitorear, entretener, informarse… No contentos con eso, ese dispositivo gestó una versión más pequeña que se ata a la muñeca cual grillete con el smartwatch. Ante cada novedad de cada una de estas funciones, llega una pequeña vibración en el bolsillo y ahora también en la mano, generando un condicionamiento absolutamente pavloviano. No es posible desconectarse.
2.1.2. El caso de Nueva York
El siglo XX se diferenció de los siglos anteriores por una corriente que simplificó bastante el diseño y la estética en general. Hay grandes artistas que expusieron sobre esto como Piet Mondrian, con sus cuadros minimalistas; Coco Chanel con su “todo lo que debes hacer es sustraer” (Karbo, 2009); o el ya universal “menos es más” de Ad Reinhardt (Artnews, 2015).
Mies van der Rohe fue un arquitecto que practicó este estilo minimalista y fue un gran referente de esta corriente moderna. Fue quien propuso una arquitectura con acero y vidrio, líneas sencillas y limpias y poca decoración, conocida como “estilo racionalista” y cuyo ejemplo más representativo es “Casa Farnsworth” construida en 1951 en Illinois (Wikipedia, 2024). El movimiento moderno trajo un cambio en el look de las ciudades con un look más simple, sencillo, menos decorado.
En la misma época del crecimiento de van der Rohe en Estados Unidos, Jane Jacobs, urbanista y columnista, criticó fuertemente los distintos usos que se le dan a la ciudad y planteando un uso centrado en las personas. En una Nueva York que crecía y se modernizaba, publicó su libro “Vida y muerte de las grandes ciudades” que publicó en 1961. Jacobs en su libro analizó distintos aspectos de la ciudad. Principalmente su enfoque es el uso: desde la apropiación, hábitos, o lo contradictorio que puede ser la planificación y posteriormente el uso de los espacios públicos (Jacobs, 2011).
Por una parte está el movimiento modernista que avanza quitando habitabilidad y por otra, la mirada de Jacobs que pide volver a repensar el uso que se le da a la ciudad y la relevancia que tiene una buena planificación urbanística.
Amanda Burden, jefa de planificación de Nueva York entre 2002 y 2013, relata en una charla TED, que al asumir su rol, el entonces alcalde Michael Bloomberg le dio como tarea preparar la ciudad para una población que debería albergar 5 millones de habitantes más en la próxima década (TED Talks, 2014). Burden explica entonces que comenzó a recorrer la ciudad a pie para entender sus dinámicas.
Para llegar a esta misión, tuvieron que suceder cosas antes. Al analizar Nueva York, hay que pensar en la historia de la isla como una montaña rusa. No había nada, llegaron los ingleses, generaron una capital, la independencia, se creó un polo comercial de intercambio con Inglaterra, se urbanizó y se desarrolló a gran velocidad. En el siglo XX, hay una Nueva York que se avanza con el intercambio comercial, que se estanca con la caída de la Bolsa, ocurren varias cosas en cerca de 4 décadas, que dejan como resultado la llamada “Nueva York de Taxi Driver”. La película de Martin Scorcese retrata con crudeza lo que se vivía en la época: violencia, suciedad, crimen, etc.
Hubo un nuevo boom de desarrollo con la administración de Rudy Giuliani con su política de tolerancia cero. Entre 1990 y 2007, se logró reducir en un 77% la criminalidad de la ciudad (La Nación, 2020). Se habla del estudio del profesor de la Universidad de Harvard James Q. Wilson, con ventanas rotas, explicando que si en un edificio abandonado hay una ventana rota y no es arreglada rápidamente, los vecinos apedrearán el resto de las ventanas y, eventualmente, será destruida la propiedad entera (La Nación, 2020).
Rudolph Giuliani usó una serie de medidas simples: se puso énfasis en la prevención de crímenes, se multiplicó la presencia de policías en la calle, se restableció el vínculo entre la fuerza y la comunidad y se puso especial énfasis en prevenir y perseguir determinadas actitudes graves o delitos menores, como pintar graffitis, saltarse el torniquete en el metro o beber alcohol en la vía pública (La Nación, 2020). Lamentablemente el cierre de la administración de Giulani fue el más desastroso de todos: el 9-11. Su administración se enfocó en despejar las vías, pero el daño que provocó la caída de las Torres Gemelas en la ciudad, en el país y en el mundo, fue muy grave. Esa es la Nueva York que recibe Bloomberg.
Así entra Michael Bloomberg a asumir el cargo. Bloomberg era dueño de una empresa de información financiera. Era empresario y toma el rol de alcalde. Así como se habla de la Nueva York de Taxi Driver, se habla de Bloomberg como el CEO de Nueva York (Brash, 2006). Y el desafío era ese. Tomar una ciudad destruida, deprimida y consternada, transformarla y devolverla a sus habitantes.
Amanda Burden inició su trabajo con este desafío. Luego de recibir la orden, deja los pies en las calles recorriéndola y entendiendo sus dinámicas. La ciudad no era habitable. Entre las obras destacables, están el aprovechamiento del borde costero, la peatonalización[1] de sectores, el crecimiento de la urbe hacia arriba y el entregar opciones para el descanso en la hora de almuerzo, con sillas en parques públicos. Eso fue hace diez años atrás en Estados Unidos.
2.1.3. Caso chileno
En el caso chileno, en los últimos veinte años, hubo una arquitectura que se volvió más hostil hacia los usuarios. Alrededor del Costanera Center, el edificio más alto de Latinoamérica, que alberga más de 400 tiendas (y con ello a más de 400 equipos de trabajo) y más de 100 oficinas, no tiene ningún espacio de esparcimiento en sus alrededores. Los edificios se volvieron igualmente hostiles en la búsqueda de un look moderno y que evitara la permanencia de las personas. Ni siquiera es posible habitar del todo el edificio, porque no hay recepción municipal para ello. La inauguración requirió intervenciones urbanísticas, más que nada para la habilitación de estacionamientos para los más de 70 mil metros cuadrados disponibles para oficinas. Pablo Allard, decano de la Facultad de Artes y Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, comentó al Diario Financiero que lo que ocurrió en la zona es un claro ejemplo de aprendizajes. “Es interesante comparar el Costanera Center con el recientemente inaugurado Mercado Urbano Tobalaba MUT, ya que se trata de dos centros comerciales y de oficinas que representan claramente la evolución que ha tenido este tipo de proyectos y las lecciones que aprendieron del Costanera Center” (Equipo DF, 2023).
Igual que en Nueva York, luego de las políticas estrictas de mejora de la sensación de seguridad y de la hostilidad en el diseño urbano, hubo iniciativas que buscaron la reapropiación de la ciudad, siendo el más destacable y reciente, la peatonalización del Paseo Banderas. Antiguamente era una calle muy transitada con mucho flujo de transporte público. En el año 2017, se cerró para ser adaptada para el tránsito peatonal (Núñez, 2017). Se añadió pintura especial de colores en el piso y se instaló mobiliario permanente, entre graderías, mesas y asientos. De esta manera cada usuario puede optar cómo hará uso del espacio.
Por último, fue conocido cómo se destruyó mobiliario público durante las protestas. Qué significa esto, que si antes había escaso mobiliario, luego del Estallido Social o fue destruido o fue retirado (Said, 2021). La ciudad en un intento de mejorar y sobreponerse, empeoró la calidad de vida de sus residentes.
2.1.5. Descanso durante la jornada laboral
En 2019, las personas registraban hasta dos horas de viaje al trabajo (Cárdenas, 2019). Son dos horas de ida, dos de vuelta, probablemente en metro o en micro. Esto hace que la probabilidad de que el viaje sea sentado es muy baja. Entonces, además de la jornada laboral recientemente reducida a 44 horas semanales con la nueva Ley 21.561 (DT, 2024), hay que añadir las 15 a 20 horas semanales de traslados. Si la entrada al trabajo en general es a las 9 en el mejor de los casos, eso significa salir de casa a las 7, lo que significa levantarse a las 6. Si la hora de salida es a las 6 de la tarde, la de llegada a casa será a las 8. Si se recomienda dormir 8 horas diarias, significa dormirse a las 10. Esto deja dos opciones: O las personas tienen entre dos y tres horas al día para sus temas personales o descansan menos de lo recomendado. En ningún caso, es saludable.
En Chile, la legislación laboral se ha vuelto cada vez más estricta, respetando los derechos de trabajadores. En primera instancia, la Ley de la Silla, que exige un espacio para sentarse. Esta ley cumple 110 años de vigencia en Chile.
Por otra parte, tenemos el Código del Trabajo, que en su artículo 34 reza lo siguiente:
“Cada trabajador podrá optar por permanecer en el lugar de trabajo, pero el empleador no podrá requerir de su parte, en este lapso, la prestación de servicios de ninguna naturaleza” (Dirección del Trabajo, 2024).
Según la OMS, una mala nutrición o no tomarse el tiempo que se requiere para el descanso y la desconexión, el comer rápido, comer cualquier cosa para salir del paso, no tomarse el tiempo de masticar como corresponde, puede llevar a problemas como obesidad, sedentarismo, enfermedades mentales, estrés, indigestión, problemas de colon e incluso derivar en cáncer asociado al tracto digestivo (OMS, 2024). Alarma entre las asociaciones médicas la cantidad de accidentes cardiovasculares y cerebrales que hay en personas menores de 30 años. La Comisión de Neurología WSO-Lancet advierte que “se prevé que la mortalidad mundial por ACV aumentará en un 50% y se cobrarán 9,7 millones de vidas al año para 2050” (Infobae, 2023)
El autor Christopher Wanjek, en su investigación “La alimentación en el trabajo”, que realizó para la Organización Internacional del Trabajo, expone también lo opuesto, que una buena alimentación y un descanso efectivo promueve la productividad (OIT, 2005).
En una sociedad tan enfocada en la rapidez, en la inmediatez y en la hiperconectividad, la sociedad permanece enojada. “Ahí es a donde conduce nuestra obsesión por la rapidez y el ahorro de tiempo. La rabia flota en la atmósfera: rabia por la congestión de los aeropuertos, por las aglomeraciones en los centros de compras, por las relaciones personales, por la situación en el puesto de trabajo, por los tropiezos en las vacaciones, por las esperas en el gimnasio… Gracias a la celeridad, vivimos en la era de la rabia” (Honoré, 2013). El modelo de comida rápida se basaba en esto, en ofrecer comidas en menos de 15 minutos, con espacios incómodos, poco acogedores, colores estridentes. La revolución industrial de a poco generó una era de la rapidez y esto solo promueve la eficiencia y control (Honoré, 2013). Se ha perdido el ritual del almuerzo, del descanso e incluso, se toma como motivo de mofa el que en ciertos sectores aún se cierre para la siesta.
Considerando entonces la relevancia de la buena alimentación y las pocas oportunidades de descanso efectivo, es que se inició la investigación para la propuesta de una medida pública que aborde esta problemática y que aporte con una solución.
2.2 Descanso y áreas verdes
2.2.1 Amainar
Según la norma chilena, como se vio anteriormente, el descanso es un sencillo “no molestar”. Es sabido que esta premisa no se cumple. Además, que en la modernidad la misma herramienta de trabajo es a la vez de entretención. Es común que lleguen mails, WhatsApps y otros mensajes con solicitudes a toda hora.
Y hasta aquí, se ha descrito el estrés y las consecuencias de la falta del descanso y lo que exige la norma chilena respecto a esto. Pero entonces ¿cómo se puede descansar? ¿Qué significa descansar o cómo se puede descansar de manera efectiva? La palabra está presente en el día a día. Sí incluso cuando nos vamos a dormir decimos “chao, que descanses”. Al hacer el ejercicio de googlear “descanso”, la primera definición es “quietud, reposo o pausa en el trabajo o fatiga” (RAE, 2024).
En el Diccionario Panhispánico de Términos Médicos el resultado es todavía más desolador: Solo incluye un sinónimo “reposo”. Al ir al médico, la recomendación tras un tratamiento es siempre “trata de descansar”. Esther Bernhofer, enfermera y doctora en ciencias, consideró extraña y ambigua la instrucción y la abordó de manera rigurosa en una investigación en la que inicia explicando que el descanso es una necesidad humana, recomendada mundialmente, pero cuya descripción de cómo ha de realizarse, no es clara y que sigue siendo un término inmaduro (Bernhofer, 2016).
Si tomamos el término, por ejemplo tras un postoperatorio, el término significa no realizar actividades, quedarse quieto. En otras ocasiones, como se recomienda a aquellas personas con estrés, ansiedad u otro tipo de patologías asociadas a salud mental, esta recomendación puede ser dar un paseo, lo que significa continuar en movimiento. En ambos casos, la recomendación es la misma; la acción es opuesta. Para fines de esta investigación entonces, se tomará el descanso usando el término “amainar”, aflojar fuerzas, ceder en algún deseo, empeño o pasión. De esta manera, el descanso no queda supeditado a una acción, sino más bien a una actitud.
En una investigación sobre este tema de Margaret Asp, declara que la definición de descanso se da por sentado siempre. Asp llevó a cabo una investigación en la que entrevistó a 63 personas respecto a las nociones que tenían de descanso y las actividades que realizan para ello. En su estudio concluyó que el descanso en sí mismo no es tal. Debe ser en contraste con la responsabilidad o la actividad.
Según la sicóloga Aurora Gómez para el Diario El País, al recomendar descanso a personas con depresión, por el estado mental en el que se encuentra, probablemente opte por quedarse en casa. Esto es muy malo, ya que para sanar, debieran salir y recibir estímulos positivos, ejercitarse, ver a otras personas (Bulnes, 2024). Gómez es enfática en recalcar que “descanso no es igual a dormir, descanso no es igual a vacaciones, descanso no es igual a ocio. Puede haber descansos que incluyan eso, pero no tiene por qué” (Bulnes, 2024).
Por otra parte, si realizamos un análisis etimológico, “ocio” viene de otium, que es asueto, descanso, desocupación. Por el contrario, negocio, incluye el sufijo “nec”, la negación del ocio. Entonces descanso laboral, será cesar las acciones propias del trabajo. Esto incluirá separarse físicamente del espacio en el que se desarrollan las tareas, desconexión, es decir dejar de recibir estímulos laborales (llamados, mails, mensajes, consultas) y recibir estímulos positivos del entorno. Esto puede ser una conversación a la hora de almuerzo, leer, caminar un momento, tenderse y pensar en nada.
El descanso recomendado para el entorno laboral, es despejarse de la pantalla, de la luz artificial, tener un momento de reposo en el que las personas puedan almorzar, detener sus responsabilidades y distenderse. Por otra parte, también se recomienda cambiar de postura, ya que muchas veces la misma tensión del entorno, hace que las personas se encorven o tensen la espalda. También se recomienda, salir a la calle, recibir luz natural y caminar un poco. Algunas organizaciones están implementando las pausas activas, como movimientos estratégicos que ayudan a descontracturar a relajar y mantener el cuerpo en buenas condiciones. Amainar.
2.2.2 Aporte de las áreas verdes
La ley no exige habilitar espacios de descanso. Solo exige habilitar un comedor cuando “los trabajadores se vean obligados a consumir alimentos en el lugar donde prestan sus servicios, debido a la naturaleza o modalidad del trabajo que realizan” (Dirección del Trabajo, 2021).
Irónico fue en este ejercicio de estudiar qué es descanso y el aporte de las áreas verdes, fue el buscar en Google “reposo + parque” y obtener resultados de cementerios. Reposar es de muertos. ¿Pero qué pasa si la falta de reposo es lo que te mata?
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, las áreas verdes (naturaleza, árboles, pasto) y las áreas azules (costa, mar, horizonte), son tremendamente beneficiosos para las personas de todas las edades, siendo muy recomendado desde la primera infancia, hasta edades muy avanzadas, con lo que recomiendan manejar estas zonas en las ciudades de tal manera que puedan aportar al bienestar de las comunidades (World Health Organization, Regional Office for Europe, 2021). Entre los beneficios, están el relajo, baja en la tensión, vitamina D, estímulos positivos, lo que a su vez promueve una mejora en otras funcionas del cuerpo. Si tienes vitamina D, estás de mejor ánimo y tienes mejores ideas. Si estás relajado, las venas se descontraen por lo que hay mejor circulación. Esto mejora la temperatura corporal, la circulación al cerebro. Con esto, bajan los costos en salud pública, ya que hay menos riesgos de enfermedades producidas por estrés (World Health Organization, Regional Office for Europe, 2021).
Dicho en sencillo: un árbol puede salvar vidas. Así de sencillo, que ha costado implementarlo como política de salud pública. Pero así como ha costado visualizarlo, se hizo una necesidad patente en los momentos más duros de la pandemia por Covid-19, cuando incluso se llegó a recomendar más naturaleza para la recuperación post cuarentena (World Health Organization, Regional Office for Europe, 2021).
En Chile, esto está regulado por el Decreto 47/1992 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en que en una primera instancia, define área verde como “superficie de terreno destinada preferentemente al esparcimiento o circulación peatonal, conformada generalmente por especies vegetales y otros elementos complementarios” y área verde pública cómo “bien nacional de uso público que reúne las características de área verde” (Biblioteca Congreso Nacional, 2024). Esta aclaración, se hace porque el área verde no necesariamente ha de ser pública, las hay privadas también. Para definir sus usos, este decreto delega la responsabilidad a la administración local, cuando no sean sectores dependientes de Bienes Nacionales (Biblioteca Congreso Nacional, 2024). Ahora bien, en el decreto, se regula, pero no se exige el equilibrio entre construcciones y áreas verdes o azules, solo se regula su uso cuando ya existe y el cambio de uso en casos específicos.
Respecto a la obligatoriedad de ciertos edificios, si bien hemos visto iniciativas de privados, de rodear sus edificios de áreas verdes, esto no es reglamentario. “Un barrio logrado es un lugar que mantiene sus problemas a una distancia tal que no se deja destruir por ellos. Un barrio fracasado es un lugar abrumado por sus defectos y problemas y progresivamente indefenso ante ellos” (Jacobs, 2011). Un barrio, para ser bueno para sus habitantes, tiene que entender el uso diverso que se dará.
Jacobs también recalca que hay que tener claro el objetivo del área verde para equiparla o armarla de manera que atraiga a las personas a cumplir con dicho objetivo. “Cabe la posibilidad de que ciertas cualidades del diseño marquen alguna diferencia. Es evidente que si el objetivo de un parque vecinal para el uso cotidiano es atraer a muchas y muy diferentes clases de personas —con tantos horarios, intereses y fines como sea posible— al diseñar el parque se ha de tener muy en cuenta esa generalización de clientes, y no trabajar en su contra. Los parques diseñados para un uso intenso por un público general son intrincados, centrados, soleados y recoletos” (Jacobs, 2011).
2.3. Caso Nueva York y Viena
Son varias las observaciones que se han hecho alrededor del mundo. Lo importante es que siempre se llega a la misma conclusión: las personas tienen que vivir y habitar su ciudad. Los beneficios de esto son múltiples, desde mover la economía local, fortalecer el tejido social, generar sentido de pertenencia y con ello, bajan índices de delincuencia, se cuida más el mobiliario público y mejora la calidad de vida.
Hay ciudades que han entendido esto y lo han aplicado muy bien. Algunas con grandes reformas y proyectos, otras con tímida intervenciones, que se han sumado. En algunos casos, ha habido intervenciones grandiosas, con grandes arquitectos involucrados, que han desarrollado proyectos urbanísticos que luego han sido galardonados. En otros casos, son simples intervenciones por parte del gobierno local que pasan sin pena ni gloria. Todas tienen en común una cosa: las personas sí las usan y aprovechan.
En Chile, por ejemplo, una intervención urbanística que comenzó sin ser muy considerada (de pronto incomprendida en un inicio), pero que hoy en día son cada vez más valoradas y solicitadas, son las máquinas de ejercicios en las plazas. A lo largo del país fueron surgiendo estas máquinas y hoy en día son cada vez más las comunas que las implementan, las mejoran o que tienen incluso parques dedicados al deporte. Este es solo un ejemplo de una aparición de mobiliario público que costó integrarlo en los hábitos de las personas.
En Beirut, se hizo una intervención de este tipo, diseñada por Elias Kateb. Aquí se dio espacio a la comunidad de adaptarse e ir a la par: en la medida que la gente se habituaba a la nueva escena, esta se expandía. Así comenzó con unas hamacas. En un espacio de dos metros cuadrados, se instalaron unas estructuras de fierro con unas hamacas, debajo tenían pasto. Estuvieron una semana instaladas en un paseo peatonal y fue cuestión de un par de días, para que las personas se acercaran a tenderse un momento. A la semana siguiente, se añadió a las hamacas una librería abierta, con mesas y espacios para leer. La tercera fase fueron mesas cuadradas para leer, trabajar o comer. Luego de eso, en la fase 4, se instalaron columpios y por último, luego de un mes instalados y habiendo instalado la idea de los propio, del cuidado y de experiencia, se instalan espacios de graffiti, invitando a las personas a expresarse de manera artística (Livelicity, 2024).
Existen incontables casos a nivel mundial de mejoras para promover la participación ciudadana. Para este estudio se seleccionaron dos ciudades en las que esta intervención fue exitosa, ampliamente estudiada y posteriormente replicada en otros lados; que estuviera creada como una iniciativa pública y que hubiera generado un impacto medible en la comunidad.
2.2.1. Enzos en MQ
Considerando estos tres factores, en una primera instancia se tomó el caso de Viena. La capital de Austria ha sido seleccionada como la mejor ciudad para vivir por varios años, siendo el 2024, nuevamente la número 1 (Wien, 2024). Uno de los puntos más destacables es la cantidad de actividades al aire libre que hay tanto en los meses cálidos, como en los fríos. La diferencia es que en los meses de verano, se instalan sillas de lona y todo tipo de mobiliario en distintos puntos de la ciudad. Son de uso libre y la gracia es aprovechar espacios públicos para el esparcimiento.
En el centro de la ciudad está MuseumsQuartier. Es una plaza al centro de varios museos. Se puede imaginar como el Parque Quinta Normal, solo que en Austria, los museos están uno al lado del otro y al centro se deja espacio vacío.
Austria y países nórdicos, tienen meses muy oscuros, lo que genera un déficit de vitamina D y aumenta la tasa de suicidios. Es por esto que se aprovechan las estaciones claras, con parques, festivales, y actividades en horarios de luz. En el caso de Austria, desde el año 2002, que se crea enzie, un asiento de fibra de vidrio que se deja libres en el centro de esta plaza. Son ligeros de mover y son aptos para hasta 4 personas, para que estén en posición reclinada.
Esta medida se toma como parte de las actividades de recreación y promoción del museo, creadas por PPAG, oficina de arquitectos, pero quedan como una intervención estable. Esto forma parte del presupuesto de Museums Quartier, que a su vez tienen financiamiento público a través del ministerio de Ministerio Federal de Arte, Cultura, Función Pública y Deportes (Bundesministerium, Kunst, Kultur, öffentlicher Dienst und Sport), a través del distrito federal de Viena, además del cobro por entrar que se hace en cada museo. Por último, los enzies están a la venta y esto también genera una ganancia extra (MQ, 2024).
Este tipo de actividades, si bien es una iniciativa desde el arte, se promueven las actividades al aire libre como política de salud pública. En el caso de los enzies, además, se invita a la comunidad a participar, votando por el color que tendrán cada año, promoviendo también la participación ciudadana y la identificación con esto como parte de la identidad de la ciudad (MQ, 2024).
Esta no es la única iniciativa de la ciudad. En el aeropuerto, es posible encontrar asientos con formas similares que invitan al descanso y en la ribera del Danubio se dejan sillas de lona de libre uso durante todo el verano. Todo esto está financiado por el municipio de Viena.
2.2.2. Peatonalización y nuevas áreas verdes en Nueva York
Nueva York, como se explicó anteriormente, creció como montaña rusa: a veces muy bien y boyante y otras veces decadente y triste. La ciudad se fue expandiendo y adaptando al pequeño espacio disponible, limitado por el mar.
Con una historia de altos y bajos, y con los esfuerzos realizados por el alcalde Giuliani de combatir la delincuencia, en 2001 caen las Torres Gemelas y con ello, el alma de la ciudad, la sensación de seguridad, la confianza, la sensación de ser imparables. Con este ánimo, entra Michael Bloomberg a asumir el cargo. Él era dueño de una agencia de comunicaciones homónima. Era empresario, era un gran señor y toma el rol de alcalde. Bloomberg asume un 1° de enero de 2002. Ese año fue durísimo para Estados Unidos. La política de seguridad recrudecida y reconvertida. Las personas atemorizadas, traumas, y tristeza. Esa es la Nueva York que recibe. Junto a él, asume como directora de planificación Amanda Burden, urbanista arquitecta.
Michael Bloomberg era empresario, tenía una mirada más de gestión respecto al liderazgo que debía ejercer en la ciudad y con ello, se trabajó en la mejora de la isla en 5 ejes: peatonalización, más áreas verdes, expansión hacia barrios aledaños, expansión hacia arriba y aprovechamiento del borde costero (The New York Times, 2013).
El primer esbozo que se hace respecto a este tema de investigación fue luego de revisar las declaraciones de Burden en una charla TED sobre su gestión. Ahí ella cuenta que comienza a recorrer la ciudad a pie y la encuentra hostil. Claro, esto forma parte de las políticas estrictas de mejoras estéticas de las ciudades, pero con ello, se pasan al extremo parco y aporofóbico. Surge la pregunta: Cómo hacer más amena la ciudad (TED Talks, 2014). En la imagen vemos un caso, junto al puente de Brooklyn, donde se generan parques y con ello, espacios de esparcimiento.
 Puente de Brooklyn (2006) |
 Puente de Brooklyn (2013). Se transforman estas terrazas vacías en parques públicos y áreas verdes disponibles. |
 Time Square (2005) |
 Time Square (2013). Se cierra un tramo de Time Square, uno de los sectores más concurridos y se peatonaliza. |
Fuente: The New York Times. Año 2013
Esto responde a una política urbanística de recuperación de la autoestima de la ciudad y hacer que la gente salga nuevamente, que se vuelva a crear tejido social. Con esto, nuevamente se mejoran índices como salud mental, bajan los niveles de estrés y se recuperan zonas generando barrios habitables y frenando la gentrificación.
Entonces esto pasa a ser una política de salud pública, considerando que mejora otros índices y mejora la calidad de vida de sus ciudadanos. Desde la entrada de Bloomberg, él toma el desafío como CEO, pensando en una estrategia rápida a corto plazo, sin perder de vista el objetivo a largo plazo. Con esto es también posible desarrollar proyectos que tardarán y cuyo impacto tardará en aparecer. Entre los objetivos principales, estaba el saber adaptarse a una migración masiva, que llegaría en la próxima década, mejorar la ciudad en términos de habitabilidad y de tránsito. Cómo nos movemos, pero también cómo permanecemos.
En el caso de Nueva York, es un poco más difícil ver el gasto público generado en los 11 años de Bloomberg en términos de urbanismo. Sí es posible afirmar que esto tiene que ver con ingresos que reciben a través de pago de impuestos, contribuciones. Además, de los ingresos propios estatales a la zona. La política de urbanismo planteada en esta década es parte de un proyecto homogéneo a lo largo de toda la isla, no es solo la mejora de los sectores más acomodados o los más pobres. Es transversal. Sumado a los índices que ya había mejorado Giuliani, como se mencionó esto, baja la criminalidad y se revive.
2.2.3. Administración
Se debe considerar que Austria tiene 9 estados federados. En el caso de Viena, como es la capital, funciona como una ciudad estatutaria, es decir, que tiene su propio estatuto municipal para funcionar. Entonces, las intervenciones urbanas de este tipo, solo corresponden a iniciativas locales, aunque tengan apoyo del gobierno central para funcionar (Wikipedia, 2024).
En el caso de Nueva York, este es un estado federado de Estados Unidos. Cuenta con cinco condados y mantiene una administración estatutaria, es decir, que al igual que Viena, se rige por sus propias normas, además de aquellas de orden nacional. Pero en términos administrativos, esto quiere decir que desde el consejo municipal, deciden cómo invertir los fondos y tienen su propio reglamento para funcionar (Wikipedia, 2024).
Si bien son municipios, son municipios mucho más grandes que los de Santiago. Viena tiene 414 kilómetros cuadrados de territorio y Nueva York tiene 1.213 kilómetros cuadrados, mientras que solo la comuna de Providencia tiene 14 kilómetros cuadrados. Aunque son municipios, son más similares a lo que en Chile se considera provincia. El Gran Santiago, tiene 15 mil kilómetros cuadrados y la provincia de Santiago tiene 2.100 kilómetros cuadrados. Esto es para entender la proporción de las políticas públicas mencionadas.
2.4. Marco metodológico y estructura de diseño de investigación
Para abordar este problema, en primer lugar, se optó por realizar una investigación de enfoque cualitativo, con un diseño de tipo transversal. El tipo de investigación que se desarrolla es analítico y teórico. Con ello, en primer lugar, se hace un diagnóstico de las zonas comerciales más relevantes de la capital.
Como muestra a estudiar, se seleccionó el sector comercial de Tobalaba y Los Leones. Se elige este sector por su alta concurrencia de gente en específico por motivos laborales. Este sector es distinto del Casco Histórico de la capital, porque este último concentra en su mayoría organizaciones estatales, que funcionan con otros ritmos y actitudes. Por otra parte, la zona elegida tiene los índices de calles con mayor tránsito vehicular y las estaciones de Metro con mayor flujo peatonal.
2.3.1. Instrumento técnica
– Revisión de literatura acorde con el tema del cansancio, agobio y ciudad.
– Entrevista a expertos en revisión de políticas públicas para la creación de la propuesta.
– Recorrido y observación en campo de los sectores mencionados.
– Análisis cartográfico del sector
– Creación de piezas audiovisuales y gráficas del registro y para presentar la problemática.
2.3.2. Tipo de análisis contenido
Análisis de la problemática recogida en barrido bibliográfico. Análisis de observaciones recogidas en trabajo en campo. Creación de un modelo acorde con los datos mencionados, con los que plantear en dicho caso si se creará una política pública, un programa o una intervención municipal.
2.3.3. Hipótesis de investigación
Una regulación laboral para la protección de los trabajadores debe necesariamente estar acompañada de opciones urbanísticas que propicien el descanso y desconexión. De esta manera mejora la productividad y la salud de las personas, con eso mejora la calidad de vida, se genera tejido social, se promueve la participación activa en barrios y se promueve el comercio local.
2.4. Creación del modelo
Para la investigación se usaron diversos métodos cualitativos. En primera instancia, se seleccionó una comuna de Santiago para analizar. Esta selección se hizo usando un criterio de viabilidad de investigación, considerando factores como la residencia de la autora, lugar de trabajo y otros es que se seleccionó la comuna de Providencia.
A continuación se procedió a dividir la comuna en cuadrantes, considerando las avenidas principales: Bustamante, Salvador, Infante, Manuel Montt, Antonio Varas, Pedro de Valdivia, Los Leones, Tobalaba, Eliecer Parada, Pedro Lautaro Ferrer, Diego de Almagro, Pocuro, Eliodoro Yáñez, Providencia, Andrés Bello y Santa María. Con esto se generó una grilla de distribución de la comuna, se recorrió en su totalidad observando el uso que se le da a la ciudad en los distintos sectores.
La comuna entonces tenía dos sectores muy distintos: lo residencial y lo comercial. Se optó por observar entonces los sectores comerciales con mayor detenimiento entendiendo los fenómenos de habitabilidad que se dan. Así es como se llega a que el sector de Tobalaba tiene un alto flujo de personas, de todo tipo, con actitudes similares, aunque sus contextos sean disímiles.
Con esta primera observación más clara, se procedió a hacer un análisis bibliográfico, estudiando cuáles son los sectores comerciales más poblados de Santiago. Un sector comercial es un punto focal de intercambio en la comunidad, es decir, donde hay locales comerciales, empresas, industrias. No se reside ahí, pero se habita gran parte del día.
Este problema se ha abordado desde la legislación, pero no se ha planteado el propiciar espacios públicos que alberguen a esta población flotante de tal manera que puedan tener un espacio para almorzar y descansar. Lo que existe, es la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (Decreto N° 47/1992 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo). Aquí se define área verde como “superficie de terreno destinada preferentemente al esparcimiento o circulación peatonal, conformada generalmente por especies vegetales y otros elementos complementarios” (Ministerio de Vivienda y Urbanismo, 2024). La definición en la norma, no establece un mínimo. Conocemos los máximos, teniendo en la ciudad parques tan grandes como el Cerro San Cristóbal. Esto amplía mucho entonces las opciones que se pueden proponer. En esta misma norma, se define como barrio aquella “área habitacional, industrial, comercial o mixta que forma parte de una ciudad, compuesta generalmente de un grupo de manzanas con características similares”.
En Santiago existen varios sectores comerciales. Al abrir Google Maps, es posible reconocerlos porque los demarca con color amarillo. Es posible identificar los barrios Independencia, Bellavista, Estación Central, Irarrázaval, Cerro Plomo, etc. Ese fue el primer reconocimiento de un sector comercial.
Las comunas con mayor densidad comercial, según describe el Diario La Tercera en 2024, son Santiago Centro, con un 13% de las firmas de la región, Las Condes con 12,5% y Providencia con 10,2%. Esta densidad comercial, además es un 60% de los trabajadores dependientes (Orellana, 2020).
Respecto al tránsito vehicular, las vías más transitadas también están en estas comunas (Monroy, 2023). Por último, las estaciones de Metro más transitadas son Universidad de Chile, Tobalaba y Manquehue (Metro de Santiago, 2024).
Considerando todo lo anterior, quedan como grandes focos comerciales el casco histórico, por concentrar gran parte de las oficinas del Estado y otras empresas y el sector de Tobalaba. Al juntar además, las estaciones aledañas, estos dos puntos suman más de un millón de personas en población flotante a diario.
Considerando los factores con los que se determina y se define un sector comercial para intervenir: esto es que exista una población flotante considerable, que no tengan espacios para esparcimiento disponible. Se priorizó la intervención de sectores comerciales más empresariales que minoristas, porque funcionan con horarios más regulados y con condiciones más estrictas que en locales comerciales pequeños, como podría ocurrir en Independencia o Estación Central.
El sector comercial además, está definido por otros puntos como el plan regulador, el sistema de locomoción colectiva, los tipos de construcciones, tránsitos y horarios.
En el Sector de La Moneda, Universidad de Chile y Santa Lucía, se concentra mucha de la actividad estatal del país, con oficinas ministeriales y de servicio público, pero también muchos edificios de oficinas y de actividad comercial.
Para este estudio entonces, se seleccionó el sector de Metro Tobalaba.
Se hizo un análisis cartográfico, de dibujo de la ciudad y caraterización a través de gráficas. En una primera instancia se reconoció la zona a estudiar, siendo esta las cercanías a los metros Los Leones, Tobalaba y el Golf. Con ello, se realizó un mapa identificando los edificios del sector. Así también fue posible observar la cantidad de áreas verdes disponibles en la zona: la Plaza Haisan Caro, Plaza Perú y la Ribera del Río Mapocho.
Una vez hecho el primer reconocimiento de cuántos edificios existen en la zona seleccionada, se hizo un reconocimiento de los edificios comerciales (marcados en amarillo). Con esto fue posible corroborar la información y diagnosticar la zona como un sector comercial. Con este mapa, fue posible vislumbrar la zona comercial del sector de Tobalaba y delimitarlo. Se consideraría desde Enrique Foster a Presidente Riesco; desde Riesco a Andrés Bello, desde allí, hasta Las Urbinas y solo una cuadra hacia el sur de Nueva Providencia y Apoquindo. El sector se nutre principalmente de las avenidas principales y de las tres estaciones de metro del lugar.
Se volvió a recorrer la zona en distintos horarios, de tal manera de entender el comportamiento de los usuarios del lugar. Este comportamiento, tiende a ser ajetreado durante la mañana y la tarde al cierre de la jornada laboral, es diferente durante las horas de almuerzo. Las personas salen sin bolsos, en grupo y con una actitud más calmada a buscar opciones para comprar en los alrededores. Entre las 12:30 del mediodía hasta las 3 de la tarde, se nota un flujo peatonal mayor en las calles del sector, aunque el tránsito vehícular no aumente significativamente.
El sector entre Metro Los Leones y el Golf, es un área muy comercial. En esta zona hay una alta afluencia de personas, a pie, en bicicleta, auto. Hay una mezcla de trabajadores de distintos tipos, profesional, administrativo, jefaturas, etc, que buscan ese espacio de esparcimiento. Hay un alto tránsito vehicular, pero casi no hay ni áreas verdes ni espacios de esparcimiento. En el mapa vemos el único punto verde que es la Plaza Perú y ya luego tenemos la rivera del Mapocho, que al pasar por ahí entre la 1 y 3 de la tarde, está lleno de grupos pequeños almorzando o descansando.
Al recorrer Apoquindo, entre Metro Alcántara y Metro Tobalaba, solo hay 9 escaños disponibles y dos árboles con un borde grueso que permite sentarse. Entre el metro Toabalaba y Avenida Los Leones, hay dos escaños y un arbol de borde grueso para sentarse, aún cuando es una zona con un hospital y el tránsito de personas con movilidad reducida es alto. Entre Los Leones y Ricardo Lyon aparecen más bancas disponibles. Sobre el paso nivel de Nueva Los Leones hay un par de bancas y a las afueras de la Catedral Castrense. Entre Los Leones y Suecia por Nueva Providencia, hay 5 escaños. Por Providencia, hasta Guardia Vieja hay 11 escaños. Al considerar que cada escaño tiene una capacidad de tres personas, entre Alcántara y Guardia Vieja, hay asientos públicos disponibles para 72 personas.
Al mirar a las personas que salían a la hora de almuerzo de sus oficinas, fue posible ver que iban solo en busca de un local comercial al que acudir para sentarse y almorzar. O sea, el espacio de esparcimiento, solo es pagado. La otra opción, es salir a fumar un cigarro.
Tener espacios de esparcimiento, en el que no existan distracciones, pantallas o luces artificiales, descansa la vista, mejora la vinculación entre personas y mejora el estado anímico. El descanso apropiado y efectivo, ayuda a reponer energías para continuar con la jornada laboral. Para este descanso, en este horario y para este grupo de personas, es importante contar con espacios de asiento y que este cuente con respaldo alto para apoyar la espalda. Es importante contar con espacios con sombra para cuando el clima sea más extremo y evitar daños por radiación UV. Se pueden incorporar mesas para almorzar y apoyarse. Además, es importante contar con espacios en los que abunde la vegetación, ya que como se planteó anteriormente, esto ayuda al descanso visual y la conexión con naturaleza, ha demostrado que reduce los índices de estrés.
Los formatos que exiten para este tipo de moviliario son variados. Considerando el caso de Austria, con los Enzies o los parques en Nueva York, se pueden generar instancias diversas que no necesariamente signifiquen un alto costo. Cada Enzie tiene un valor aproximado de 2 mil euros, y se renuevan año a año (MQ, 2024). Hay iniciativas que proponen mobiliario público con materiales reciclados más livianos. El emprendimiento peruano Circular Lab crea bancas con tapas de botellas recicladas, que tienen una duración y resistencia al clima y condiciones ambientales mayores, sin ser pesados, lo que podría permitir moverlos (Circular Lab, 2024). Hay sectores de la ciudad, como en la entrada de la calle Serrano, que es peatonal, que tiene mesas y sillas de concreto, adheridas al suelo. En una intervención más artística, Paseo Bandera, tiene diversos tipos de mobiliario, alturas y funciones que también hacen del lugar un entorno dinámico.
2.5. Propuesta de programa de intervención urbanística
La propuesta se centra en núcleos comerciales, en los que la actividad comercial empresarial sea lo principal. Si bien esto afecta a un porcentaje importante de la población, son contados los sectores en los que aplican las características analizadas para crear el modelo.
Es por esto que se propone que este sea un programa que se inserte en una política pública ya creada, que ya cuente con sistemas de evaluación y glosa presupuestaria. Esto puede ser una intervención o programa de mejora de las municipalidades, considerando que son pocos los espacios que la requieren. En el caso específico señalado del sector de Tobalaba, puede plantearse como una medida municipal, ya que el sector es local y puntual.
Por otra parte, se puede generar como un programa de fomento de la calidad laboral, como un proyecto mutuo entre el Ministerio de Salud y el Ministerio del Trabajo. Se propone entonces intervenir calles poco concurridas para peatonalizarlas en lapsos de tiempo controlados. Esto puede ser una iniciativa pública en un 100% o una alianza público privada a través de licitación.
Las calles propuestas son:
- Las Urbinas y el estacionamiento trasero del Drugstore.
- Calle Coyancura hasta la entrada peatonal del edificio Ricardo Lyon 222.
- General Holley (toda)
- Luis Thayer Ojeda, entre Nueva Providencia y Providencia, por la vereda norte
- Hernando de Aguirre, en su primera cuadra.
- Canal San Carlos, Plataforma sobre el agua.
- Helvecia (toda)
- Plaza Perú
- Don Carlos, entre Carmencita y La Pastora y luego Isidora Goyenechea, entre La Pastora y Magdalena.
- Versalles (toda).
- Ribera del Mapocho, entre Pedro de Valdivia y Presidente Riesco.
Las zonas a intervenir están a una distancia entre sí de 4 cuadras aproximadamente, lo que da posibilidades a dos cuadras de distancia, en los casos más alejados. Con esto, se permite hacer una ruta, no conectada, directamente, pero sí permite una continuidad.
De las zonas propuestas para intervenir, solo dos son más residenciales, que serían Versalles y Helvecia, los demás sectores son comerciales.
Al instalar 10 mesas para 4 personas por cuadra propuesta para intervención, se abre una capacidad para 720 personas sentadas. Al considerar que cada grupo podrá estar por una hora (considerando las condiciones laborales), entre las 13 y 15 horas, se abre una posibilidad para 2.160 personas. Esto es sin contar la Ribera del Mapocho, que puede acoger a otro tanto. Esto es siendo precario con el mobiliario propuesto. Una intervención mayor, tendrá un alcance e impacto mayor.
Con esta medida se despejan las vías muy congestionadas por el comercio que existe en la zona. Se dan opciones de esparcimiento, se promueve el comercio local, por ejemplo con lo que ocurre en Luis Thayer Ojeda y en Plaza Perú con los mercados de Sercotec.
En el caso del canal San Carlos, se puede crear una plataforma, que se mantenga de forma permanente. Con esta distribución también se cubren las afluencias más relevantes como son las que albergan el Costanera Center, las Torres Millenium y lo que pronto abarcará el MUT
Con este tipo de medidas, se crean empleos para el cuidado del mobiliario, transporte y administración. Se crean empleos a través del fomento al emprendimiento con foodtrucks o puestos de mercado local. Para esto se puede pedir la intervención de instituciones desde el municipio, Gobierno Regional al Minvu. Ministerio de Economía, Ministerio de Salud y Ministerio del trabajo.
Muchas de las acciones propuestas para estas zonas comerciales densamente pobladas, existen actualmente, por lo mismo no se plantea la solución como una política pública, si no más bien una relocalización de algunas medidas o el repensar ciertas acciones en pro de los trabajadores de este núcleo comercial. Si se toma en consideración que la gestión de ornato y aseo, también incluye el habilitar espacios de áreas verdes, es netamente relocalizar esos esfuerzos. Por otra parte, la Municipalidad de Providencia cuenta con “Puntos de Lectura” y “Biblioteca al Aire Libro”, pequeños módulos de prestamo de libros. Estos pueden trasladarse a zonas comerciales y fomentar la lectura. Existen intervenciones en parques y plazas de la comuna para tener opciones de deporte, descanso, caniles y juegos para niños. Aquellas plazas cercanas y aledañas a la zona comercial descrita, podría enfocarse en recibir a trabajadores del sector.
En la zona norte de Luis Thayer Ojeda, donde nace, se instalaron mesas y bancas de cemento, a las que muchas personas se acercan para sentarse, compartir, almorzar, detenerse un momento, en fin. Estas también se pueden instalar en la ribera del Mapocho o del Canal San Carlos.
La medida de intervención no debe ser igual en cada punto del sector a intervenir. Se puede hacer de manera diferenciada según el sector y acorde al entorno. Por ejemplo, la Ribera del Mapocho tiene un área verde continua, pero un desnivel importante, que puede llamar más al descanso recostado sobre el pasto. La ribera del Canal San Carlos, por otra parte, no ha tenido mayor intervención en los últimos años. Una intervención mayor y duradera podría ser una plataforma sobre el canal aprovechando el ancho del río para instalar mesas y bancas.
Las calles menos transitadas, pueden ser peatonalizadas parcialmente, tal como se permitió durante la pandemia, de tal manera de dejar una vía disponible, que no imposibilite el libre tránsito en este sector y tener mesas en la calzada.
Por último en sectores con veredas más anchas, se pueden instalar mesas o mobiliario modular que permita el encuentro en diferentes formas con bancas, mesas, hamacas, libreros, como se vio en el caso de Líbano. En El Golf, se usa el borde de la Plaza Perú para mercados un día a la semana. Se puede aprovechar el borde de la Pastora, de Isidora Goyenechea y la misma Plaza para disponer de diferentes elementos.
El caso de Santiago es favorable y viable, ya que el clima y las condiciones del sector lo permiten. En promedio llueve 15 días al año, un 0,5%, lo que permite tener espacios al aire libre disponibles. Incluso si el clima no fuera tan conveniente como este caso, también es posible, como se vio con el caso de Nueva York o Viena, ciudades en las que hay varios días de lluvias en verano e invierno y nieve en la temporada fría.
Parece entonces que en un inicio la medida es solo un reordenamiento de las buenas intenciones y gestiones que ya existen. Si luego de eso, se quiere poner más energía en la mejora de estos sectores, se pueden crear proyectos como el de Paseo Bandera o generar políticas de incentivo a empresas y construcciones privadas apra que cuenten con espacio de acogida durante el día, que incluyan áreas de esparcimiento, descanso y encuentro, como bien ha hecho el MUT.
3. Conclusiones
La ciudad no solo es transitable. La gran crítica de Jane Jacobs era darle más prioridad a los vehículos que a las personas. La mejora en el desarrollo urbanístico, impacta en la calidad de vida de una ciudad, y con ello, mejora muchos otros índices como salud, licencias médicas, productividad y desarrollo.
La ciudad puede jugar un rol importante en esto, si es que se le da la importancia que tiene. Un espacio público bien planificado, puede generar cambios de hábitos. Las áreas verdes bien planificadas también, como hemos visto en las últimas décadas. El caso del Paseo Bandera o el recientemente inaugurado jardín y terrazas del frontis del MUT muestran como un espacio bien organizado puede cambiar el hábito de las personas y generar un bienestar a la comunidad.
Se habla mucho de generar tejido social en las ciudades, pero en general, se plantea entre vecinos. Al promover este tipo de vínculos entre personas que habitan un sector comercial, ese tejido social, tendrá otro tipo de objetivos y resultados. Por ejemplo, el promover el networking, el comercio, el intercambio de ideas y con ello la innovación, el desarrollo y el avance. Por otra parte, surgen sentimientos de empatía, de compañerismo y se refuerzan los lazos entre conocidos y desconocidos. La gran crítica hoy en día es no poder despegarnos de la pantalla y el tener todas nuestras comunicaciones de manera virtual. Parece entonces una opción el volver a enfrentarnos y mirarnos, aunque sea durante una hora para conversar.
Crear entornos en los que el tejido social esté ligado a la productividad, parece un poco extraño o contradictorio, pero al tener sectores disponibles para el encuentro, este tipo de lazos se propicia y se fomenta. Así, abogados, ingenieros, administrativos, se mezclan en un espacio neutral en el que comparten con el objetivo del descanso, pero que en el coloquio, pueden fortalecer lazos comerciales, mejorar las comunicaciones y continuar con el desarrollo del país.
Estos entornos pueden ser públicos o privados, como hemos visto en el ejemplo del Mercado Urbano Tobalaba MUT o Parques en los alrededores. Pueden haber vínculos público-privadas como fue el caso de la creación del Paseo Bandera.
El entender los distintos usos que se le da a diferentes sectores de la ciudad, puede ayudar a planificar de manera correcta y conjunta el espacio. Si los edificios albergarán un mínimo de trabajadores, entonces proponer que aportes con sectores de áreas verdes, de esparcimiento abiertas al público. Si las comunas recibirán un alto porcentaje de trabajadores, se puede tomar la responsabilidad de habilitar áreas verdes (o azules en el caso de zonas costeras), para el descanso, el encuentro y el vínculo.
Estas medidas urbanísticas entonces pueden ser consideradas preventivas. Es una motivación inteligente el generar medidas que promuevan el bienestar en vez de tener que generar políticas mitigadoras luego que el daño está hecho. Por lo mismo, el llamado es a pensar con mayor profundidad la relevancia del urbanismo en la mejora de la calidad de vida y pensar de manera estratégica cómo una buena planificación mejora estéticamente el sector, lo que lo hace más atractivo; mejora la habitabilidad, lo que lo hace más amigable y seguro; y mejora la salud de quienes residen en este lugar; lo que implica una disminución del riesgo en salud y mejora en consultas de salud por enfermedades mentales y comorbilidades asociadas al estrés. Se ha probado que las personas que están más tranquilas y con un estado de salud estable, producen mejor, ganan más, gastan más. Es un movimiento económico que mantiene a la economía a flote. Esto se ha hecho patente en países donde el equipo local gana un torneo importante de fútbol (Blanco, 2022) y se vivió en Chile en el año 1998 (Francia ’98) y en 2014 (Copa América). Tener gente feliz, le hace bien al país.
No es tan complicado, no es tan costoso y los beneficios son mucho más altos que el sanar sociedades enfermas. Se puede comenzar con una redistribución de las intervenciones, observar su impacto y luego, si hace falta inyectar más recursos para fortalecer estas medidas.
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[1] Si bien no existe una definición concreta sobre peatonalización, se entenderá como la transformación de espacios públicos para uso peatonal.
È Vero! 